APEM, mi barco
Pues………… qué decir de mi vida en Apem. Lo resumo, en una palabra: P0SITIVO. Antes no era capaz de ver mi presente con ilusión y esperanza, pero gracias a mi estancia en la Unidad Residencial lo he conseguido.
Yo comparo APEM con la tripulación de un barco. En el que hay marineros, oficiales y capitán. En ese barco debe existir una unión para poder navegar en la misma dirección y llegar a buen puerto. Nosotros tenemos esa unión tan especial. Nos ayudan en todo lo que necesitamos y nos guían para poder llegar a ese puerto: FELIZ.
Ahora miro hacia el futuro con unas ganas tremendas de vivir y disfrutar lo máximo. He mejorado en innumerables aspectos tales como la alimentación, toma de medicación, rutinas, horarios, actividades, ocio…. que han repercutido en mi bienestar físico y mental.
Es necesario que las instituciones competentes apoyen proyectos como los de APEM, que ayudan a la recuperación de las personas.
Me gusta participar en la revista Vimbios porque trata de informar a todos los que desconocen la vida de una persona que sufre una enfermedad mental y nos da la posibilidad de desarrollar nuestra imaginación y creatividad.
José Insua Lago, colaborador del C.R.P.L de Cee