En los Chopos, que es así como denominamos nuestro centro para distinguirlo de los demás que forman APEM, somos un montón de usuarios. Todos con enfermedad mental, con igual o diferente diagnóstico pero eso no nos importa porque no nos impide aportar a los demás lo que a cada uno de nosotros nos hace especiales.
En nuestro centro cada año hacemos más salidas fuera de los talleres. Visitamos museos (Casa de los peces, Domus, Casa de las ciencias) e incluso hacemos actividades allí, paseamos (zona de la Torre de Hércules, centro de la ciudad, mercados, Parque de Bens, Monte de San Pedro), actividades donde conocemos la historia y la arquitectura de nuestra ciudad, remodelamiento de nuestro jardín, terapias con animales y muchas otras que si mencionamos ocuparíamos toda la hoja pero que son igual de importantes aunque no las mencionemos. Pero sin duda, algo que solemos hacer siempre en todas las salidas fuera del centro y que no puede faltar es sentarnos en una terraza a tomar un café ¡NOS ENCANTA!
Con las salidas reforzamos nuestros lazos de amistad y compañerismo entre nosotros, nos aportamos vivencias, perdemos la vergüenza, cogemos confianza en nosotros mismos a la vez que superamos nuestros miedos ya que nos ponemos en contacto con la realidad, pero sobre todo, con la ayuda de los profesionales nos integramos en la comunidad y conocemos más personas.
En APEM nos sentimos comprendidos y tratados como personas adultas. Aprendemos a convivir con nuestra enfermedad a través de talleres, incluso alguno remunerado y aprendemos a realizar las cosas necesarias para nuestro día a día valiéndonos por nosotros mismos. Y si es que, si APEM no existiera, nosotros estaríamos mucho peor ya que la enfermedad mental la habría igual y nosotros estaríamos en casa todo el día sin hacer nada y sin conocer a gente igual que nosotros.
Iván Balado, Juán Ruiz, Mª Jose Sanchez, Manuel
Pose, Laura García, Santiago Lagunas, Estrella Chao
Grupo de trabajo de la Revista del Área de A Coruña