Asociación Pro Enfermos Mentales de A Coruña

Yo podría hablar de mi vida y mucho más de mis problemas… Pero de lo único que puedo estar contento es de la ayuda de los demás! Como empezar… después de salir de lo que para mí fue lo peor de mi vida y después de tratar con muchos médicos, llegó un día en el que fui a APEM y conocía a Bea, que trabaja allí, que fue la que aguantó mis bajones. Me ayudó y me fue conduciendo a unos buenos hábitos de vida. Quiero dejar claro también, que las diferentes psicólogas y voluntarias que han pasado por Sagrada Familia, también me han ayudado mucho en normalizar mi vida.

Mi medicación la llevo de una forma súper autónoma. Puedo decir que siempre llega la hora y estoy ahí para hacer lo que tengo que hacer, tomar las pastillas.

Después de un período de adaptación, me entraron más ganas de estar aquí, sobre todo cuando hacemos cosas diferentes que me gustan, como ir de viaje a Sanxenxo,  la visita al Parlamento de Galicia que hicimos con nuestros compañeros de Los Chopos o cuando conocí el pazo de Mariñan.

Tengo entre mis manos cambiar y en el centro ven lo que estoy haciendo para mejorar.

Desde que estoy aquí he hecho nuevas amistades con las que puedo ser yo y dejar mi pasado atrás. Hemos creado un grupo muy unido con el que puedo desde salir a tomar un café, a pasear o ir a bailar a los pubs por la noche. Una vida como la que llevaría cualquier otra persona.

Ahora, estoy enfocado a mi futuro, y lo que más me apetece hacer es intentar sacarme el carnet de conducir para poder ayudar a mi padre en su trabajo de repartidor.

 

Víctor M. Rodríguez Pérez, colaborador del C.R.P.L Sagrada Familia

Víctor en la visita que realizó al Parlamento de Galicia, una de sus salidas de ocio preferidas.
Víctor en la visita que realizó al Parlamento de Galicia, una de sus salidas de ocio preferidas.

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