Asociación Pro Enfermos Mentales de A Coruña

El compostaje es una manera de utilizar los residuos orgánicos para obtener abono. Se basa en la fermentación de estos residuos, es decir, la  materia orgánica por acción de bacterias y hongos principalmente, se mineraliza,  aunque siempre queda algo de materia orgánica residual, lo que es bueno, pues de esta forma el compost además de servir de fuente de nutrientes para las plantas contribuye a mejorar las propiedades estructurales del suelo en el que se usa.

Hay varios procedimientos para obtener compost según el tipo de recipiente empleado y las condiciones en las que se permita la descomposición de los residuos.

En nuestro caso se trabaja con recipientes sin fondo para permitir la intervención de lombrices de tierra procedentes del mismo suelo en el que se asienta el compostero y que la humedad pueda pasar libremente de la masa en fermentación al suelo y viceversa, evitándose de esa manera un exceso o falta de humedad que perjudicaría al proceso de compostaje.

El compostero usado es relativamente pequeño y dispone de agujeros distribuidos por todos sus lados lo que permite asegurar el suficiente aporte de aire, para que los microorganismos de su interior trabajen en condiciones aerobias. Con esto nos referimos a que las moléculas complejas compuestas principalmente de átomos de carbono se degradan dando como principal producto dióxido de carbono, si no hubiera suficiente oxígeno para sostener la actividad microbiana se formaría metano y otros compuestos malolientes y tóxicos como sulfuro de hidrógeno .

Hemos empezado el proceso de compostaje. Hay ya en el fondo del compostero una gruesa capa de material estructurante que en este caso  es hierba, por su riqueza en compuestos difíciles de degradar como la lignina y su composición química con una alta relación carbono/nitrógeno, lo que limita la actividad microbiana, este material se degrada mas lentamente que los restos que hemos echado encima: hortalizas pasadas, sobras de guiso, restos de cocina en general. Este material de difícil degradación y poroso permite el libre intercambio de gases y el paso de agua en estado líquido o gaseoso  durante el proceso. Conviene que el material de fácil degradación se mezcle bien con el material estructurante para lo cual hay que remover bien.

Para evitar problemas causados por moquitos que proliferen dentro del compostero, éste tiene una tapa en su parte superior y además de asegurar de dejarlo tapado hemos colocado encima de la materia en putrefacción paja seca.

Con esto el proceso ya esta en marcha. A lo largo de los próximos meses sacaremos aprovechamiento didáctico de esta importante experiencia en la que se busca una solución más satisfactoria para los residuos orgánicos en una autonomía como Galicia con mucha población dispersa y en el caso de Bergantiños, una gran tradición de agricultura de subsistencia a la que perjudica el uso de caros abonos industriales.

 

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