Pintar-terapia
Bien, antes de nada, permítanme que me presente. Mi nombre es Francisco José, pero todos me llaman Otero y voy a hablaros de los beneficios que a mí me causaron el coger un lienzo, un pincel y unos colores he intentar sin miedo a los resultados pintar un cuadro, sí, un cuadro, que ya os dais cuenta de que os voy a hablar de maravilloso mundo de la pintura.
Yo empecé pintando cajitas de madera y después un día me dije:
- Si pinto cajitas de madera…, ¿por qué no pintar un cuadro?,
Naturalmente no pensé que iba a salir ni bien ni mal, solo me atreví a hacerlo.
Poco a poco así fui pintando un segundo cuadro y me enganche por el arte de la pintura, conseguí evadirme de todo lo que me rodea y conectarme con el cuadro, no pensaba si iba a salir bien o mal, solo que la magia de un pincel y un lienzo atraía en mí tanta curiosidad que como repito no pensaba en cómo sería el resultado final, si un Picasso, Un Goya, etc.…, ni es necesario.
Cada da lienzo que pinto despierta en mí más interés y cada vez el resultado es un poco mejor que el anterior, sin miedo, sin temores de que no va a salir bien, eso ya nunca lo pienso.
Un consejo que te doy amigo lector, tu solo piensa en cómo vas a transformar un lienzo virgen en un cuadro hecho por ti, porque el pintor que llevo dentro me hace descubrir un mundo lleno de colores de caras, personajes, paisajes, etc.
La creatividad que supone es más que suficiente para pasar un gran rato entretenido y divertido sin pensar el que dirán los demás, tú estás trabajando la mente y lo que digan no debe de importarte y si te quieres hacer un profesional de la pintura puedes acudir a cursos y talleres donde aprender trucos y técnicas que te arán mejorar.
Yo te animo a que te dejes seducir por la pintura pues es un arte maravilloso, sin límites de edad, sin fronteras, por eso te digo que cada cuadro que pintes es tuyo y es original .
Termino animándote una vez más a que entres en el mundo de con la pintura.
Hasta siempre y suerte.
Francisco José Rodríguez Otero, colaborador no C.R.P.L. de Cee
Otero realizando un lienzo