La pasada semana fuimos a quitar la espina que teníamos clavada desde el año pasado que fuimos a hacer un picnic al monte de San Pedro y no pudimos realizar por que hacía un día muy nublado.
Así que aprovechando los últimos días de verano fuimos a “quitarnos ese mal sabor de boca”. Disfrutamos de una tarde soleada y despejada, y pudimos ver las islas de San Pedro, las baterías militares y el estanque. Luego descansamos tomando un café disfrutando de las vistas de nuestra preciosa ciudad.