Retratando algún que otro rostro de alguna manera sigilosa y pausada.
Realmente no tengo prisa por acabar, tranquilamente lo trabajo, tampoco deseo ganar.
Procurando estar interesada en una tarea que no te llega a llenar lo suficiente, se logran pequeños objetivos pero no los soñados en un principio.
Corto por lo sano esperando una minúscula señal que me revitalice en un sentido único y muy simple, dándome una idea.
De primeras es una idea, sin mucha transcendencia, quizá.
Sopeso el detalle, hasta llegar a notar un revuelto de posibilidades increÃbles por el momento. Tantas cosas por hacer…
Crezco desde un primer momento, al crear un vÃnculo en un espacio/tiempo, paseando hacia un futuro basado en una ilusión creada, un dÃa cualquiera. Apañándome como sea para hacerla realidad, posiblemente.
SonrÃo, cuando veo con mis propios ojos señales reales que me verifican que todo va bien. Pesando pequeños e insignificantes baches, que lo único que consiguen si me paro en ellos, es hacerme preguntas. Lo más seguro, sin recibir respuesta. Me llegarÃan a ralentizar el paso por algo que no merece mi importancia.
Gracias cabeza, por funcionar. Por ayudarme a traspasar las propias trampas que algún momento me llegaste a poner tu misma. Me pusiste a prueba, te ignoré en el momento oportuno, y triunfamos de alguna forma. Pensándolo bien, te quiero.
                                              Begoña Freire, colaboradora del CRPL Sagrada Familia