El pasado jueves, en el centro de Sagrada Familia, recurrimos a las mandalas y a la música para hacer el taller de relajación.
En un espacio adecuado para el momento, cada participante escogÃa una vela de un color con el que se identificase y una mandala para pintar en total concentración y silencio.
El ambiente se logró gracias a más velas con aroma a lavanda, la luz baja y la música relajante escogida para la ocasión.
Dichos participantes valoraron la actividad como muy positiva, ya que lograron concentrarse en una tarea y dejaron de pensar en otras cosas en ese tiempo.